¿Qué Santander conocemos?
El Instituto Crítico de Desaprendizaje recoge un guante llegado de USA y propone que cambiemos las reglas del juego e indaguemos colectiva y participadamente en nuestra realidad recurriendo al dispositivo del “vídeo participado”. Desde el 24 de enero y hasta junio, el Instituto Crítico de Desaprendizaje (ICD), impulsado por la Asociación Cultural La Vorágine Crítica, acoge el primer Taller de Vídeo Participado que se celebra en Cantabria.
El proyecto, financiado por La Vorágine, con la cooperación de la Dirección General de Juventud de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, cuenta con la coordinación de Emmanuel Gimeno en colaboración con el diseño y asesoría de la investigadora y profesora universitaria Palmar Álvarez-Blanco, de Carleton College (Minnesota), activista, profesora universitaria e investigadora socio-cultural.
*Los talleres con los invitados externos están abiertos a la participación de jóvenes (con acceso gratuito a esos espacios gracias al apoyo de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Cantabria) y a personas interesadas que no formen parte de colectivos con un coste de 20 euros por sesión.
En la práctica, este taller colaborado se estructurará en tres momentos-espacios:
Personas de comunidades o colectivos y/o personas interesadas en el proceso de desaprendizaje. Los participantes se dividirán en grupos pequeños, se reunirán y desarrollarán relaciones con colectivos mientras desarrollan sus vídeos. Cada semana habrá reuniones en común y actividades prácticas que se desarrollarán y darán como resultado la entrega de un vídeo participado de una duración de 3 a 5 minutos sobre el colectivo seleccionado o el tema crítico planteado.
Puedes venir el día 24 de enero al comienzo del taller, pero nos gustaría que antes nos digas quien eres. Escribenos a info@institutocritico.com para saber más.
El vídeo participado es una herramienta comunicativa y comunicante procedente del activismo social. Con frencuencia se recurre a su uso para retratar realidades desde el interior de las propias comunidades y en sus palabras. En el contexto de un taller, el vídeo participado abre paso a una apuesta crítica de desaprendizaje de nociones, categorías, esterotipos al tiempo que permite la construcción de nuevas relaciones en el proceso de elaboración colectiva de un relato audio-visual.